Inmersos en su azul, entre diminutas calas que de otro modo estarían ocultas y pueblos pesqueros de singular belleza, entre fondos marinos de ensueño y panorámicas impresionantes.
En las pequeñas ciudades que se asoman al golfo de Tigullio, revive intacto el encanto de los antiguos pueblos marineros, y las antiguas aldeas de pescadores, antaño sometidas a las incursiones de los piratas, son hoy modernos centros turísticos, ricos en atractivos históricos y culturales e integrados de pleno derecho en el panorama turístico internacional.
Navegar a bordo de nuestras embarcaciones significa bordear las diminutas ensenadas y los escarpados acantilados que dan al golfo, disfrutando del espectáculo de una naturaleza tranquila vista desde una perspectiva diferente.
Al llegar a Portofino desde el mar, se puede contemplar toda la fachada de las casas de colores que se reflejan, en un juego de luces y colores, en una de las bahías más exclusivas del mundo; y luego es un placer pasear por las calles mundanas pero tranquilas del pueblo, entre restaurantes y boutiques, y caminar hasta la iglesia de San Giorgio, el castillo Brown y el faro, solitario vigía en el horizonte del mar abierto. A continuación, se puede continuar la navegación hasta San Fruttuoso, un minúsculo pueblo encajado en la roca del Monte de Portofino, al que solo se puede llegar tras una hora y media de caminata, y visitar el complejo abacial (siglos X-XIII), hoy convertido en museo, disfrutando de la paz de la ensenada que acoge la famosa estatua del Cristo de los Abismos.
El SERVICIO MARÍTIMO DEL TIGULLIO cuenta con una moderna flota compuesta por 9 embarcaciones, capaces, acogedoras y que cumplen con las más recientes normas de seguridad, que conectan durante todo el año con un eficiente servicio de línea Rapallo y Santa Margherita Ligure con Portofino y San Fruttuoso (véase la línea 1), con salidas también desde Chiavari, Lavagna y Sestri Levante, siempre con destino a Portofino y San Fruttuoso (véase la línea 2), que se intensifican los fines de semana y en los periodos de mayor afluencia y que, de mayo a septiembre, también ofrecen la posibilidad de llegar a las Cinque Terre y Portovenere.
Para PORTOFINO y SAN FRUTTUOSO también es posible salir desde CHIAVARI, LAVAGNA y SESTRI LEVANTE, con programas personalizados.